Alcaraván, Tirso
Alcaraván lleva
toda su corta vida trabajando entre los arrecifes de Tenerife, cohabitando con
los gigantescos cortes montañosos que se precipitan al mar. Desde niño pisa
aquellas rocas ennegrecidas, poco después de quedarse sin madre. Nunca conoció
a su padre, y aunque decía no importarle demasiado aquel interrogante de su
vida, lo cierto era que aquel vacío le marcaría para siempre.
Aunque su nombre era Tirso, nadie le trataba
como tal, y los cuatro gatos que le conocían en la zona le apodaban Alcaraván,
como el pequeño pajarillo migratorio. Y es que el chiquillo era igual que el
ave en sus comportamientos, pues salía de noche a conseguir sustento, era huérfano solitario y desconfiado que enseguida se movía
ocultándose con facilidad y con
tendencias a refugiarse en los recodos de la piedra, por los miedos que le
entraban nada más ver a cualquier desconocido.
Carmen Kindelan
Carmen Kindelan no era la mujer más hermosa de las islas canarias, pero nadie podía dudar de su belleza. Su larga y brillante cabellera de color cobrizo no tenía rival allá… en su niñez, y ni mucho menos después, cuando las bellas curvas de mujer se fueron acentuando tiempo después de su llegada a las islas Pródigas.
Se convertirá con los años en una mujer fuerte y decidida, imposible de dominar.
Alfonso
Díaz
Padre de German Díaz y marido de Doña Carlota. Uno de los
hombres más poderosos e influyentes de Tenerife. Dueño de un permiso de indias,
maneja el negocio de importación y exportación en las islas y tiene grandes
contactos en La Habana. Junto a Ignacio Serrano y Pedro Otaola urden la trama
para acabar con Don Muñoz.
Andrés,
el párroco
Un buen hombre, preocupado por su rebaño y en hacer lo mejor
por ellos. Tras el “milagro”, su mundo se centrará en Tirso. Tras la confesión
de Alcaraván, se sentirá culpable de por vida.
Carlota
Esposa de Don Alfonso Díaz y madre de German Díaz. Pertenece
a una larga estirpe de nobles que se remonta a la época de la conquista de las
Canarias.
Concepción
Herrera: esposa de Ignacio Serrano.
Esposa de Ignacio Serrano y madre de María Serrano. Amiga de
Doña Carlota, pero siempre primando para ella su marido y las ordenes de éste.
Consuelito
La hija “moribunda” de Juan el orchillero.
Dolores
La buena anciana que recoge a Tirso siendo un niño. Se
convierte en lo más parecido a una madre para Alcaraván.
El
enano, siervo de Don Muñoz
Fiel siervo de Don Muñoz. El aspecto del enano no deja a nadie indiferente con un vistoso y
elegante traje de color azul celeste y un sombrero con tres plumas
multicolores.
Esperanza
Castellanos
Esposa de Juan el orchillero.
Francisco,
el tabernero
El dueño de la taberna del Timón. Enamorado de Magdalena
desde siempre, acaba casándose con La Kika.
German
Díaz
El hijo de Don Alfonso Díaz. Capaz, inteligente y culto, es
el paradigma de caballero de la ilustración. Se verá envuelto en una vida que
no esperaba a causa de su amor por Carmen Kindelan.
Ignacio
Serrano
Padre de María Serrano. Don Ignacio es dueño de permisos de Indias y
copropietario de buenos navíos que cruzan el Atlántico.
Juan,
el orchillero
Hombre dedicado al oficio de la orchilla. Su rudeza choca
con una profunda religiosidad. Marido de Esperanza Castellanos y padre de
Consuelito.
Julia
Esposa de Don Pedro Otaola. Egoísta.
Kika,
la esposa del tabernero Francisco.
La
esposa de Francisquito el tabernero, conocida por la Kika familiarmente.
Kindelan
Teniente de Dragones del Ulster. Padre de Carmen y marido de
Victoria Soriano. Oriundo de Irlanda. Tras la guerra de sucesión española,
lleva a su familia a Tenerife, donde acontecen los sucesos de la narración. La
pérdida de una pierna y los dolores que ésta le inflige le llevará a la adición
del opio.
Lola
La Madame de la Venus.
Magdalena
Mujer de gran belleza que trabaja en el lupanar de Las
Venus. Amante del teniente Kindelan. Prima de Teresita.
María
Serrano
Íntima amiga de Carmen Kindelan desde la infancia. Hija de
Ignacio Serrano y Concepción Herrera.
Miguel,
el esclavo de los Kindelan
Un maduro y
castigado esclavo del anterior dueño del comercio, que pasó a formar parte de
los bienes de los Kindelan cuando se hizo el traspaso de la tienda y los
negocios que ello aparejaba. Y el negro Miguel se convirtió en uno más de los
miembros de la familia.
Monstruo
del fresno
Depravado asesino y caníbal. Su imagen quedó grabada en la
mente de Alcaraván como símbolo del mal que anida en su interior.
Muñoz
Amigo de la familia de
los Kindelan. Después de la
guerra con Gran Bretaña, una de las condiciones que impuso Inglaterra a España, fue la
otorgación del llamado Navío de Permiso. Mediante dicha anuencia, los ingleses
tienen derecho a negociar con un buque cargado de mercancías de la América
española cada año. Pero también se les concedió el llamado Asiento de Negros,
es decir, el monopolio del comercio de esclavos. Este hecho, convierte con el
paso de los años el negocio principal de Don Muñoz y otros personajes, en un
problema para él y para la estabilidad de la región. Su red económica se hunde
de la noche a la mañana, cedida ésta por la corona a los británicos. Graves
confrontaciones armadas con tratantes ingleses en la costa africana y un último
altercado en Sevilla, firman la sentencia de un hombre que se niega a rendir su
negocio en manos extranjeras.
Alguacil |
Pablo
Múgica
Acusado de realizar actos judaizantes.
Pedro
Otaola
Alguacil de la inquisición.
Teresa
Llamada Teresita, mujer de mal vivir que mantendrá un amorío
con Alcaraván. Prima de Magdalena.
Victoria
Soriano
Madre de Carmen Kindelan. Oriunda de Villaviciosa de Tajuña. Allí conoció al Teniente, tras la batalla que allí
se libró.
Venus
Lupanar de lujo que se encuentra a las afueras de la ciudad.
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